O como el otoño cubrió con hojas de árboles y libros el patio de mi colegio.
Cuando abril comienza a dejar a tras los ecos bulliciosos del retorno a clases y la calma presurosa de los días comienza a asomarse tímidamente por las hojas del calendario, emergen victoriosas las letras en gloria y majestad.
Celebramos este mes con el recuerdo imperecedero de Cervantes y Shakespeare, en el 400 aniversario de su muerte y la nostalgia de cumplir dos años desde que Gabo nos dejó.
Concluimos un mes cargado de la emoción que provocan las letras, paseamos por senderos en los que la palabra era la invitada de honor.
Nuestro colegio se vistió de libros, de las hojas de los libros que tapizaron los patios y las salas de clases. Hubo concursos de ensayo y cuento; de lectura a Viva voz, los alumnos del Diferenciado de Lenguaje de 11th Plum recrearon para los más pequeños cuentos maravillosos.
En la Feria del libro Saint Patrick, que este año cumple su tercera versión, los alumnos y alumnas de todos los cursos, expusieron en sus stands a los autores y las obras que fueron trabajadas en este mes. Prepararon obsequios, recuerdos, nos asombraron con su desplante y el conocimiento de los libros que debían presentar. Nuestro gimnasio se llenó de otras risas, ya no era la algarabía provocada por el deporte, eran libros, libros, libros y más libros; con sus personajes, sus ambientes e intrigas los que inundaron el recinto. Era La Bombal que se paseaba irreverente, era Bécquer que suspiraba con lamentos sus amores imposibles, Isabel Allende siempre sorprendente y transgresora, Luis Sepúlveda incomprendido y lejano. Eran magos capaces de tocar con su varita la imaginación de niños, jóvenes, adultos y reunidos todos para hablarnos de amor.
Finalizamos este mes dedicados a la Literatura con la presentación de la obra del escritor nacional Juan Roberto Ojeda, quien nos cautivó con una clase magistral en la que nos habló acerca del arte de escribir y el poder de las palabras. Este autor temuquense nos dio a conocer la temática de sus obras, la simplicidad y grandeza de sus personajes, mostrándonos una obra colmada de episodios entrañables con hechos que ocurren en lugares comunes, que dejan huella en el lector y que lo invita a compartir, como un acto generoso y lleno de simbolismo.
Dejaremos que las letras alcen el vuelo, que recorran con ardiente paciencia la profunda zona surcando los cielos limpios y las grandes alamedas.
La Poesía encanta, envuelve y aprisiona con garras doradas
Que te despojan de tus temores
Y te transportan a un universo mágico
Que solo las palabras saben crear.
Yasna Sanhueza Yáñez
Profesora de Castellano
Encargada del mes
